Mi amada esposa, mi princesa de la sabana, tomandose en serio el reposo despues de un buen almuerzo. Dedicada a sus quehaceres me toco comprarle una hamaca morroana para que sus tardes tuviesen un suave y tranquilo descanso.
Es bastante típico el paisaje ¿verdad ?
0 Comments:
Post a Comment
Subscribe to Post Comments [Atom]
<< Home