Friday, October 13, 2006

UN ENCUENTRO DE DRAMATURGOS


Hoy quiero hacerles un homenaje a los amigos que estuvieron en la reunión, a los amigos que no estuvieron (pero habitaron en nuestros pensamientos), y aquellos que se encuentran en estos momentos leyendo los mensajes:

Fue una reunión recalcitrante. No estábamos en Plaza Sésamo, no. William Restrepo Quevedo y Villegas (por eso de la nariz) estaba preocupado por los asistentes. Recibí una llamada de José Luís Rulfo(Torres) quien se encontraba en las instalaciones con William. El sitio de reunión era cerca de mi casa. Un lugar parecido a Macondo. El ambiente era lírico y muy jovial; inspirado en su glosario, William Quevedo y V. mostraba su majestuoso vocabulario al pedir unas cervezas: - ey malp…rápido con las cervezas-. Al llegar allí estaban los dos anteriores escritores y el legendario Irwin García Moncada Márquez quien le hacía apología a una prestigiosa marca de gaseosa que se usaba con limón en secundaria para mitigar los males estomacales. Yo me aparecí con Fabio Santis Camus, un épico relator del medioevo, y quien después de llenar el estomago de lúpulo de cebada, nuestro amigo Rulfo Torres tuvo que suavizarle el estomago.
De repente apareció Ruben Manjarres Darío, el guajiro,…quien más adelante nos sorprendió con Franklin Amaya Kafka. Dos grandes amigos a quienes no veía hace mucho tiempo. Además por unos instantes nos hizo compañía Jorge Mario Sepúlveda Llosa, a quien no le oí hablar de política.

El sitio estaba lleno de poesía y letras. De café, de tertulia, vinos y lírica. De repente se presentó un personaje muy particular. José Álvaro Mendoza Martí, quien al son de unos cigarros pidió disculpas por los mismos; William Quevedo tuvo la oportunidad de tomarse una foto con tan peculiar personaje. Fue expandiéndose el ambiente de la marranera del 89. Para “hinchar” más el grupo, apareció Jean Fernando Vesga Sartre, quien nos habló del cubismo y otros cuentos. Al final cuando la mayoría de los literatos se fueron, apareció nuestro gran amigo Jair Asunción Romero Silva , quien se excusó por su retraso pero disfruto de los pocos buenos momentos.
Al terminar pude ver la gracia de todos. Los años no pasan en vano. Se vieron unos gordos, otros más altos, canosos, calvos, con pipa de muleros y lenguaje de verduleras muelleras peleándose. No se escucho el grito de ¡¡¡¡ se cagaron ¡!!!....No se escucharon tertulias sobre Noam Chomsky, Oriana fallaci, sino sobre el curita garzón, Alberto Prada y Noé.

Aunque no todos asistieron a la reunión, de cierta manera todos estuvieron en ella. A las damas que estuvieron presentes, un cordial saludo.

A todos, Dios le Bendiga Grandemente.

Abel Adán